Una pequeña entrada a la intervención de Jaime Paniagua, especialista en Logopedia y disfagia.

La disfagia es una dificultad que se puede definir desde dos perspectivas. Una, desde la lupa de aquel que la analiza, significándola como una dificultad en el procesado y/o transporte del alimento (sólido y/o líquido) en las diferentes fases de tracto digestivo, desde la parte oral hasta el esófago. La otra, desde la lupa de aquel que la padece, siendo aquella limitación severa en el desempeño de las actividades de la vida diaria por dificultades en la selección, manejo, preparación e ingesta de los alimentos que dificulta la participación de la persona en diversas situaciones cotidianas. Lo ideal sería abordar la disfagia desde ambas perspectivas: la función del órgano alterada y la limitación en la actividad de la vida diaria.

La prevalencia de la disfagia es lo suficientemente abultada como para tener en cuenta (50% de pacientes neurológicos hospitalizados, 40% de cirugías de cáncer de cabeza y cuello y casi el 100% de muchas enfermedades neurodegenerativas) por lo que sorprende el enorme desconocimiento de la misma por parte de la sociedad y del propio mundo sanitario (casi del 50%).

La implementación de Unidades de Disfagia especializadas es un aspecto que deberia estar contemplado en nuestros recursos sanitarios dado que el 8% de la población la padece en la actualidad (si toda esta gente decidiera montar un partido politico conseguiria los escaños suficientes en el Parlamento para poder implementar poíiticas eficaces en la lucha contra la Disfagia).

La puesta en práctica de medidas compensatorias junto con propuestas de rehabilitación y reeducación han resultado ser efectivas. Los logopedas cuentan con las herramientas necesarias para, por un lado, establecer planes de abordaje de la disfagia que contemplen estas medidas, y, por otro, actuar como nexo común entre los diversos profesionales sanitarios que son necesarios para hacer un análisis de las diversas variables que se ven afectadas en la Disfagia.

En el Día de la Disfagia mi mayor felicitación esta dirigida a las personas que la padecen, protagonistas claros de este proceso, en el que luchan con todas sus fuerza y que nos guían en el camino a los profesionales que la combatimos para tener más claro el camino que hemos de seguir. A todos esos luchadores.