miércoles, 27 de febrero de 2019


Marihuana fuera de control

España se está convirtiendo en un país productor en Europa mientras seguimos sin llegar a un acuerdo sobre su regulación. Los sanitarios advierten: se están banalizando sus riesgos

Interior de la Cannabis Store Amsterdam, tienda en el centro de Madrid dedicada a la venta de productos no psicoactivos relacionados con la marihuana.
Interior de la Cannabis Store Amsterdam, tienda en el centro de Madrid dedicada a la venta de productos no psicoactivos relacionados con la marihuana. 
Durante años se dedicó al negocio de la cocaína, pero este traficante que por motivos obvios pide ocultar su identidad habla ahora con pasión de las ventajas de su nuevo producto. “La demanda de marihuana está desatada”, explica, “el precio de venta no para de subir y para nosotros adquirirla es mucho más barato que otras drogas. Ahora mismo es mucho más rentable que la cocaína y también sale mejor que la heroína”.
El narcotraficante asegura además que el boom de la marihuana no ha hecho más que empezar: “Cada vez hay más. Se están produciendo toneladas en España y todavía más en Marruecos, que está aquí al lado. Lo tiene todo: buen precio, buen mercado y buena imagen del producto”.

Una sustancia tóxica para el cerebro de los menores

“En menores que abusan de la marihuana los brotes psicóticos están a la orden del día. Nos los estamos encontrando constantemente”, explica el psiquiatra Manuel Mas-Bagàs. “La marihuana intoxica el cerebro joven. Provoca problemas de atención, concentración, memoria, causa fracaso escolar y el abuso puede llevar a ansiedad y hasta brotes de esquizofrenia”.
“Existen unos riesgos reales para los jóvenes”, añade Beatriz Martín, directora general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, “sobre los que no estamos poniendo el foco, como sí lo hacemos con otras sustancias”. Mas-Bagàs completa: “No lo pongo al nivel de la cocaína, pero según cómo y quién la consuma, los efectos pueden ser igual de perjudiciales. Es una droga y su consumo en adolescentes puede tener consecuencias graves”.
Joan Parés, médico especialista en cannabis, señala un punto clave en este consumo de riesgo. “La falta de control y de regulación hace que sean las mafias las que dispensen la marihuana. Por lo que muchos menores acceden a sustancias con un nivel de THC peligroso, descontrolado”.
El THC es el principio psicotrópico de la marihuana. Según el porcentaje que posea, el efecto y riesgo es mayor. Existen variedades nuevas de marihuana cada vez más agresivas. Royal Gorilla, Green Gelato o Hulk Berry, todas provenientes de Estados Unidos, son algunas de las más fuertes, con porcentajes de THC que en ocasiones superan el 25%, cuando lo habitual se sitúa entre el 4% y el 14%. La Y Griega pasa por ser la más potente que se puede encontrar, con un porcentaje de THC que supera el 27%. Si un adolescente sin hábito consumiese alguna de estas variedades sin ser consciente de ello, podría padecer consecuencias graves.
Es esta última una de las cuestiones que más preocupan a las autoridades sanitarias. Y, según el Ministerio del Interior, el cultivo de plantas de cannabis ha aumentado considerablemente. Fuentes de este organismo estiman en un 60% el aumento de las intervenciones policiales relacionadas con la marihuana y calculan que hay unas 50 organizaciones en España dedicadas al tráfico de esta sustancia, cuando hace unos cinco años apenas lidiaban con un puñado de grupos pequeños y sin organizar. La policía habla ahora de grandes tramas.
Ana Villagómez, la fiscal Antidroga de Cádiz, explica que se ha notado muchísimo el incremento de los cultivos. Y añade: “Aquí antes eran algunos invernaderos sueltos. Ahora hay redes que poseen chalés. Los alquilan, los desmontan enteros y los dedican a plantar. Sacan hasta cuatro cultivos al año, gracias a semillas transgénicas. Está plagado”. Villagómez especifica que estos grupos no son los mismos que se dedican al tráfico de hachís, protagonistas de innumerables noticias en los últimos años, sino nuevos grupos especializados en cultivo y tráfico de marihuana. Algunos de ellos están haciéndose con los servicios de traficantes que hasta hace poco se dedicaban al hachís pero que ven más rentabilidad y futuro en la marihuana. Y usan los contactos de sus anteriores redes para exportar la nueva mercancía.
Añade Villagómez que, además, la marihuana suele entrañar menos riesgos para los narcotraficantes. “Se considera de menor entidad y los jueces no estiman prisión casi nunca aunque les cojamos con un cultivo grande o con grandes cantidades”, explica. Coincide en esto el narco que se mantiene en el anonimato: “Lo bueno de la marihuana, lo que está atrayendo a muchos, es también que el castigo es menor”. Las penas por tráfico de marihuana van de uno a tres años de cárcel si no superan los 10 kilos; y si sobrepasan esta cantidad, de tres a cuatro años y medio. En cambio, para el hachís la pena llega hasta los cuatro años y medio cuando la droga intervenida supera los 2,5 kilos. Y además, como el hachís hay que traerlo principalmente desde Marruecos, la condena puede alcanzar los seis años y nueve meses de prisión si se utilizan embarcaciones y se superan los 2.500 kilos.
Comida para gatos hecha a partir de cannabis.
Comida para gatos hecha a partir de cannabis. 
El ejemplo más claro está en el origen de la mercancía. Las semillas de marihuana no son ilegales en España, ya que no contienen principio activo. Así pues, las organizaciones pueden disponer de enormes cantidades para plantar sin que suponga un riesgo ni tengan la necesidad de colarlas de forma clandestina.
La marihuana (unida al hachís en los datos oficiales de consumo) es la droga ilegal más consumida en España. Un 11% de la población admite haberla probado en el último año, según la última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (Edades) del Ministerio de Sanidad. El porcentaje crece hasta un 35% cuando hablamos de haberla consumido alguna vez en la vida. Es decir, más de un tercio de la población.

Legalización

En España, según el CIS, el 84% de los ciudadanos es favorable a la legalización de la marihuana con fines terapéuticos. El 47% defiende su legalización en todos los casos, lúdico incluido.
Hace unos días, vecinos del distrito norte de Granada se echaron a la calle por los cortes de luz, entre cuatro y cinco, que padecen sus barrios cada día. Los achacan a los innumerables enganches ilegales en los chalés donde se cultiva marihuana. Granada se ha convertido en un epicentro de las plantaciones. Un paseo por algunos barrios del norte de la ciudad con el olfato atento basta para darse cuenta de que el cáñamo forma parte del entorno de la zona. Villagómez va más allá: “España se ha convertido en un país productor de marihuana en Europa. Estamos llevando a cabo operaciones en las que aprehendemos cientos de kilos. El pasado mes de octubre, en una redada en unos chalés del Puerto de Santa María (Cádiz), decomisamos más de 500 kilos”.
Los niveles de THC (tetrahidrocannabinol) en estas plantaciones no están regulados. Sí lo están, por ejemplo, en Uruguay y algunos Estados de EE UU, donde la marihuana está despenalizada. Canadá, Brasil, Australia o Chile, entre otros países, permiten su consumo con fines terapéuticos. En España no es ilegal el consumo en espacios privados ni la compra de algunas semillas. Pero la compraventa y el consumo público están penalizados, por lo que el THC de lo que se consume depende de lo que decida cada organización, que es ilegal, no paga impuestos y vende a cualquier persona, incluidos menores. Y esto conduce al debate sobre el que gira, desde hace años, el asunto de la marihuana: la necesidad de poner el foco sobre una sustancia que entraña riesgos y está fuera del control de las autoridades.

Un debate con tintes políticos, sociales y sanitarios

En octubre Miguel y dos amigos abrieron en el centro de Madrid la Cannabis Store Amsterdam, una tienda franquiciada que vende todo tipo de productos relacionados con la marihuana y cuyo símbolo es una hoja de cáñamo. Pocas semanas después de la inauguración, un grupo de agentes de policía se personaron en el establecimiento. “Fue bastante desagradable, la verdad”, dice Miguel. “Nosotros, obviamente, no vendemos nada que contenga THC [el componente psicoactivo del cannabis], pero tuvimos que pasar por eso”.
La irrupción policial en una tienda legal define el escenario de la marihuana en España: una sustancia de comercio ilegal pero de consumo legal, que dispone de una imagen que, en ocasiones, banaliza sus riesgos y sobre la que existe una enorme politización. “La prohibición se asocia normalmente a ideas conservadoras. La marihuana, en general, tiene una significación política y sociológica”, dice Beatriz Martín, directora general de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD).
Existen otros elementos que contaminan el debate sobre la marihuana. Uno de ellos es la confusión entre uso terapéutico y lúdico. Joan Parés, médico jubilado y experto en el uso terapéutico del cannabis, explica que el consumo “vaporizado, no fumado, ya que esto es tóxico para los pulmones” es beneficioso para “dolores, depresión y dolencias”. “El problema es que se confunde constantemente el uso lúdico y el terapéutico”, dice Eulalia Alemany, directora técnica de FAD. Otro factor es el marketing. “Se confunden jabones, telas y demás con el consumo de la marihuana, que tiene THC”, dice Marín, “y esto desemboca en una imagen positiva. Existen una publicidad engañosa y una percepción de la marihuana como algo inocuo”.
Según la FAD, el 25% de los adolescentes afirma que los riesgos de la marihuana merecen la pena. “Hay una tolerancia social más alta que con ninguna otra droga. Y que se perciba poco riesgo afecta directamente al consumo”, completa Martín. El último estudio sobre drogas del Ministerio de Sanidad señala que los adolescentes entre 15 y 17 años duplican en consumo de marihuana a los mayores de 35 (12,6% frente al 5,5%). Los datos del Observatorio Proyecto Hombre sitúan en los 16,5 años la edad de inicio en el consumo. “Para los menores no hay nada de positivo. Es una sustancia problemática, negativa. Igual que el alcohol y el tabaco”, dice Manuel Mas-Bagà, psiquiatra y director del Centro de Asistencia Terapéutica (CAT).

https://elpais.com/politica/2019/02/08/actualidad/1549642091_999578.html

martes, 26 de febrero de 2019

Investigadores españoles quieren hacerle 'jaque mate' al TDA


Hilario y su equipo están desarrollando una App para jugar al ajedrez para personas con el trastorno.

El ajedrez puede ser una buena terapia para los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), tal y como afirma Hilario Blasco Fontecilla, psiquiatra de la infancia y adolescencia en el Hospital Puerta de Hierro, quien, junto con su equipo, quieren hacer 'jaque-mate' al trastorno. Para ello, están desarrollando una app basada en este juego que sirva para la rehabilitación cognitiva.

'Jaque Mate al TDAH' es un proyecto con una vertiente socio-educativa dirigida a mejorar la visibilidad del Ajedrez como una herramienta transversal que facilita diferentes procesos educativos (por ejemplo, mejoría en matemáticas) y sociales (por ejemplo, inclusión social de población marginada, como por ejemplo etnia gitana o menores tuteados). 

Los beneficios del ajedrez ya los han demostrado en 2016, cuando Blasco y el resto del equipo publicaron un estudio, con 44 participantes, en los que corroboraban su eficacia como tratamiento para el trastorno. 

Nada contradictorios 


Aunque, a priori, el ajedrez pueda parecer un juego algo contradictorio para personas con déficit de atención, Blasco asegura que es todo lo contrario: "Antes se creía que eran contraproducentes. Pero no. El ejemplo está en que si una persona tiene dislexia, con dificultades para leer, no se le dice que no lo haga. Pues con el ajedrez y el TDAH ocurre lo mismo".

Eso sí, matiza que tiene que ser con un control profesional. "Es importante que si se usa el ajedrez en un contexto terapéutico sea bajo supervisión de un psiquiatra o de unpsicólogo. Es muy demandante a nivel cognitivo. Por ejemplo, en el TDAH hay mucha comorbilidad con la epilepsia, y uno de los hallazgos más consistentes del trastorno es que puede precipitar crisis epilépticas por el esfuerzo cognitivo. Eso quiere decir que si vas a usar el ajedrez en un contexto terapéutico, no puede hacerlo cualquiera. Tiene que ser con personal sanitario y eligiendo el momento adecuado".

Ahora, están pendientes de publicar una revisión sistemática del uso del ajedrez como rehabilitador cognitivo. También están desarrollando una aplicación informática basada en este juego. "En el futuro, queremos hacer un estudio testando la aplicación y el ajedrez tradicional, para ver cuál de los dos puede ser más eficaz en niños medicados y no medicados, y ver si tiene un efecto terapéutico", explica. A tenor de los prometedores datos que obtuvieron en 2016, espera que sea así.  

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.


domingo, 24 de febrero de 2019

Condenan a la aseguradora del Sergas a indemnizar a una familia con un hijo que nació con parálisis cerebral

Condenan a la aseguradora del Sergas a indemnizar a una familia con un hijo que nació con parálisis cerebral

La sentencia considera acreditada la "mala praxis" en la asistencia al parto en el CHUO


Un juzgado de Barcelona condena a la aseguradora del Sergas a indemnizar a una familia de Ourense que en el año 2010 dio a luz en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) a un bebé que fue diagnosticado de parálisis cerebral con grave daño neurológico al estimar que hubo "mala praxis" en el parto.
El Juzgado de Instrucción número 48 de Barcelona estima "íntegramente" en su sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la demanda de esta familia de Ourense.
La sentencia declara la "responsabilidad civil directa" de la demanda por contrato de aseguramiento que cubre la asistencia sanitaria recibida por la paciente en el nacimiento del menor.
De este modo, la juez condena a la aseguradora del Sergas a indemnizar a la familia por daños y perjuicios "dejando para un pleito posterior la determinación de las cantidades y de los intereses que deban abonarse".
El abogado de la familia, Cipriano Castreje, ha manifestado a Europa Press que esta suma "no debería ser inferior al millón de euros" dados los "severos" daños neurológicos y que no se sabe cómo afectarán al menor en cuanto empiece a desarrollar las funciones superiores pues se trata de una lesión neurológica evolutiva.

INDEBIDA VALORACIÓN MÉDICA

La sentencia considera acreditado que existió "mala praxis" en la asistencia al parto "por indebida valoración de antecedentes médicos", una "excesiva duración del expulsivo tras cesáres previa" y una "errónea valoración de los registros cardiotocográficos fetales".
Asimismo, la jueza considera justificado, en base a lo expuesto por tres peritos que declararon en la vista oral, que el recién nacido "sufrió una hipoxia intraparto de la que se ha derivado una parálisis cerebral discinetica que tiene su origen en la referida hipoxia intraparto causada por la realización extemporánea de la cesárea".
Es decir, según ha trasladado el abogado, la sentencia estima que esta "mala praxis" se debe a que no se diagnosticó la dificultad del parto vaginal por la cesára anterior por sospecha de desproproción cefalopélvica y a la excesiva duración del periodo expulsivo, dados los antecedentes de la paciente y la posición fetal.

ANTECEDENTES

El abogado de la familia ha explicado a Europa Press que la historia clínica del menor y sus sucesivos informes evolutivos determinan que "perdió oxígeno durante el parto" y que este hecho "le causó un severo daño cerebral con secuelas que fueron evolucionando y agravándose con el paso del tiempo".
Por su parte, el Sergas alegó que "todo se hizo de forma correcta", pero no supo explicar, según ha trasladado Castreje, el resultado "dañoso".
Ante la negativa del Sergas a indemnizar a los padres del menor se interpuso esta demanda en los juzgados de lo Civil de Barcelona, sede de la aseguradora del Sergas.
La sentencia no es firme y puede ser recurrida mediante recurso de apelación tanto por la aseguradora del Sergas como por la familia demandante.
Miles de personas claman en Santiago contra los "recortes" y la "privatización" de la sanidad gallega

jueves, 21 de febrero de 2019


Enfermedad de Huntington

La enfermedad de Huntington es una enfermedad hereditaria que provoca el desgaste de algunas células nerviosas del cerebro. Las personas nacen con el gen defectuoso pero los síntomas no aparecen hasta después de los 30 o 40 años. Los síntomas iniciales de esta enfermedad pueden incluir movimientos descontrolados, torpeza y problemas de equilibrio. Más adelante, puede impedir caminar, hablar y tragar. Algunas personas dejan de reconocer a sus familiares. Otros están concientes de lo que los rodea y pueden expresar sus emociones. 
Si uno de sus padres tiene la enfermedad de Huntington, usted tiene un 50 por ciento de posibilidades de tenerla. Un análisis de sangre puede indicar si tiene el gen de la enfermedad y si la desarrollará. La consejería genética puede ayudarlo a evaluar los riesgos y los beneficios de someterse al análisis. 
No existe una cura. Hay medicinas que pueden ayudarlo a controlar algunos síntomas, pero no pueden retrasar ni detener la enfermedad. 
NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.

martes, 19 de febrero de 2019


El 96% de los casos de adicción al juego están asociados a otros trastornos mentales.


El 96% de los casos de adicción al juego están asociados a otros trastornos mentales, como la fobia social, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno obsesivo compulsivo o TOC, trastorno de personalidad límite y psicosis, ha revelado la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).
Según esta sociedad científica, estas personas sufren patología dual: tienen una adicción y otro trastorno mental al mismo tiempo. Los jóvenes registran más casos de juego patológico. La prevalencia en adultos del juego patológico se sitúa en torno al 1 o 2%, mientras que en adolescentes la cifra aumenta hasta el 8%.
"Las personas adultas con un trastorno por juego recurren más a la lotería o a las máquinas tragaperras, mientras que los jóvenes juegan más a apuestas deportivas y póquer online. Por lo tanto, la oferta de las nuevas modalidades de juego por Internet se dirige especialmente al colectivo joven", ha explicado el presidente de la Fundación Patología Dual, Néstor Szerman.
"Los adolescentes son más vulnerables a la adicción al juego a través de internet porque su cerebro es inmaduro y tiene menor capacidad de control", porque el cerebro se desarrolla lentamente hasta más allá de la segunda década de la vida de una persona, ha explicado el citado especialista.
"El neurodesarrollo, o desarrollo del cerebro, soporta las capacidades afectivas, sensoriales, perceptivas y cognitivas, que se pueden ver expuestas a estímulos poderosos como los que produce el juego online", añade.
En este contexto, la SEPD han advertido que el juego online puede entrañar mayor riesgo de adicción debido a la estimulación visual, la cuantía de apuestas baja, la disponibilidad y accesibilidad 24 horas y la privacidad.
Además, "la accesibilidad y permisividad que existe en relación al juego online expone a una gran proporción de adolescentes a esta oferta, no apropiada para su edad", apunta Szerman.
El presidente de la Fundación Patología Dual ha matizado que jugar muchas horas no es adicción. "Hablamos de conducta adictiva cuando esta actividad deja de ser lúdica e impacta de forma negativo en estos chicos, en detrimento de sus relaciones familiares, afectivas y académicas, y tiene una repercusión conductual, ya que, por ejemplo, deben conseguir dinero para seguir jugando", señala.
De hecho, los cambios comportamentales son los que hacen saltar las alarmas en el entorno del adolescente con un trastorno por juego. "A los afectados les cuesta reconocer que tienen una adicción, lo que retrasa la puesta en marcha de medidas terapéuticas. En el caso de los adolescentes, el juego les produce un efecto sedante y calmante de malestar que ya sufrían previamente", concluye.

martes, 12 de febrero de 2019

Alfred Binet

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Alfred Binet
Alfred Binet.jpg
Información personal
Nacimiento8 de julio de 1857
NizaFrancia
Fallecimiento18 de octubre de 1911 (54 años)
ParísFrancia
Educación
Educado en
Supervisor doctoralJean-Martin Charcot
Información profesional
ÁreaHipnosispsicología experimentalpsicología cognitivapsicología educacionalpsicología diferencial grafología y psicometría.
Conocido porescala Binet-Simon y aportes en el campo de la inteligenciay el desarrollo cognitivo
EmpleadorHospital de la Pitié-Salpêtrièrede París, Laboratorio Experimental de Psicología de La Sorbona.
Estudiantes doctoralesThéodore Simon
Miembro deSociété Libre pour l'Etude Psychologique de l'Enfant.
Alfred Binet, nacido Alfredo Binetti (Niza8 de julio de 1857-París18 de octubre de 1911) fue un pedagogografólogo y psicólogo francés. Se le conoce por su esencial contribución a la psicometría y a la psicología diferencial como diseñador del test de predicción del rendimiento escolar, en colaboración con Théodore Simon, que fue base para el desarrollo de los sucesivos test de inteligencia. El test tenía como finalidad práctica y única la de identificar a escolares que requerían una atención especial. Tenía la esperanza de que su test se utilizaría para mejorar la educación de los niños, aunque temía que se empleara para etiquetarlos y en consecuencia se limitaran sus oportunidades. Binet jamás hubiera aceptado que el test que diseñó como una guía práctica para identificar a niños con aprendizaje lento que necesitaban ayuda especial pronto fuera utilizado como una medición numérica de la inteligencia heredada.1

Origen y educación[editar]

Alfred Binet nace el 8 de julio de 1857 en Niza bajo el nombre de Alfredo Binetti como el único hijo de un médico y una artista. Estos se separan siendo Binet muy joven y se traslada definitivamente con su madre a París.
Al final de sus estudios secundarios en el Liceo Louis-le-Grand de París, inicia sus estudios en Derecho y obtiene su título en 1878.
En 1884, Binet se casa con la hija del embriólogo Balbiani e inicia sus estudios de Ciencias Naturales en La Sorbona bajo la dirección de su suegro. Sin embargo, no estaba demasiado interesado en su educación formal, por lo que acudía a la Biblioteca Nacional de París para formarse por su cuenta. Allí comenzó a leer artículos y obras sobre Psicología. Pronto quedó fascinado por autores como Charles DarwinAlexander Bain o John Stuart Mill, cuya teoría sobre la inteligencia permitía explicar las leyes del asociacionismo. A pesar de ser consciente de las limitaciones de esta teoría, las ideas de Mill siguieron influenciándole.

Investigaciones sobre la hipnosis[editar]

En 1883, tras años de formación formal y autodidacta, es presentado a Charles Fere, quien le conduce al entonces director del laboratorio neurológico del Hospital de la Pitié-Salpêtrière de ParísJean-Martin Charcot, que pasa a ser su mentor. Obtiene así su primer trabajo remunerado como investigador en la clínica. Para entonces, Charcot estaba investigando sobre la hipnosis, lo cual tuvo gran influencia sobre Binet, que llegó a publicar cuatro artículos sobre su trabajo en este campo. Él y su colaborador Fere identificaron un fenómeno al que denominaron transferencia y la polarización perceptiva y emocional.
Desafortunadamente para Binet, las conclusiones obtenidas en sus investigaciones con Fere y Charcot no pasaron el escrutinio profesional. Se descubrió que los sujetos de estudio supuestamente hipnotizados conocían lo que se esperaba de ellos, sabían lo que se suponía debía ocurrir, y, simplemente, lo hacían. Charcot obligó a Binet a reconocer públicamente su error en lugar de hacerlo él como director de la investigación, para salvaguardar su imagen. Durante los casi siete años que trabajó allí, Binet aceptó y obedeció todos los dictados de Charcot, aprendiendo así a proceder en las investigaciones guiado por el método científico y a desarrollar una visión crítica de los hallazgos obtenidos en las pruebas, compensando de esta manera las carencias de su formación autodidacta. Tras tener que retractarse de la investigación donde lo había arriesgado todo, se marchó del laboratorio de La Salpêtrière y no volvió a mencionar ni al laboratorio ni a su director.

De aprendiz a mentor[editar]

Sus intereses en la hipnosis menguaron como consecuencia de su intento fallido por lograr la aceptación por la comunidad y por tener que retractarse de las conclusiones obtenidas en sus investigaciones en el campo. Es entonces cuando el nacimiento de sus hijas Madeleine (1885) y Alice (1887) le proporcionan un nuevo tema de estudio, y los intereses de Binet comienzan a girar en torno al desarrollo cognitivo.
En 1890 conoce a Henri Beaunis que había creado un laboratorio de psicofisiología en 1889 y del que es director, ofreciendo a Binet el puesto de investigador y director asociado del Laboratorio Experimental de Psicología de La Sorbona. De esta manera, Binet comienza a investigar sobre la relación entre el desarrollo físico y el intelectual y pronto comienza a introducir estudiantes en el campo de los procesos mentales.
En 1894 funda junto con Beaunis la revista anual francesa sobre psicología L'Annee Psychologique, ocupando el cargo de director y editor jefe de la revista. Más tarde asciende a director del laboratorio en sustitución de Beaunis, cargo que desempeñará hasta su muerte.
Fascinado por sus trabajos, Théodore Simon, psiquiatra interno en la colonia de Perray-Vaucluse, establece contactos con Binet en 1892 con respecto a sus estudios con los niños "anormales" de los que se encarga. Binet accede a tutotiar la tesis doctoral de Simon en el tema, quien la consigue en 1900, siendo el comienzo de su larga y fructífera relación.

Investigaciones sobre el ajedrez[editar]

En 1894, gozando ya de independencia en sus investigaciones, dirigió uno de los primeros estudios psicológicos cuyo tema central giraba en torno al ajedrez. Su objetivo era investigar las facultades cognitivas de los ajedrecistas. Binet hipotetizó que la habilidad para jugar al ajedrez viene determinada por las cualidades fenomenológicas de la memoria visual, pero tras comprobar los resultados de las pruebas, llegó a la conclusión de que la memoria no es más que una parte más de todo el fenómeno cognitivo que interviene en el desarrollo de la partida.
Las pruebas consistían en privar a los jugadores de visión durante toda la partida, obligándolos a jugar de memoria. Binet descubrió que los jugadores amateur e incluso los que llevaban algo más de tiempo jugando encontraron imposible la tarea. Sin embargo, los jugadores expertos y campeones no tenían problema alguno para jugar en estas circunstancias. A pesar de ello, se percató que para ser un gran ajedrecista hacía falta experiencia y creatividad además de memoria visual, puesto que el jugador podía presentar una memoria visual excepcional y tener un juego torpe.
La línea de investigación psicológica sobre el ajedrez que inició fue retomada más adelante por otros autores como Reuben Fine (1950s) o Adriaan de Groot (1960s).

Investigaciones sobre el desarrollo intelectual[editar]

El nacimiento de sus hijas Madeleine (1885) y Alice (1887) proporciona a Binet un nuevo tema de estudio. Durante estos 21 años tras abandonar las investigaciones de Charcot, Binet publica gran cantidad de libros y artículos sobre psicología experimental, evolutiva, social, educacional y diferencial.2
La investigación que Binet realizó con sus hijas lo ayudó a desarrollar su concepto de Inteligencia, especialmente respecto a la importancia de la atención y las influencias en el desarrollo intelectual.
De la amplia variedad de campos que Binet abarcó durante sus investigaciones y publicaciones, las más conocidas de sus aportaciones fueron las relativas al estudio de la inteligencia.
Estas contribuciones hacen que sea considerado como uno de los pilares de la psicología diferencial. Junto con Victor Henri publicó un artículo en 1895 (La psycologie individuelle) en el que presentaba esta naciente disciplina y proponían su objeto de estudio.
Estos trabajos tuvieron influencia sobre Jean Piaget, quien en 1920 llegó a estudiar con el antiguo colaborador de Binet, Théodore Simon.3

El test Binet-Simon[editar]

En 1899, la Société Libre pour l'Etude Psychologique de l'Enfant ofreció a Binet pasar a formar parte de ella. En esa época, el gobierno francés promulgó una ley que ordenaba la escolarización obligatoria de todos los niños entre los 6 y los 14 años. Los niños llegaban con unos niveles de formación ampliamente dispares, por lo que la clasificación de los mismos según su edad resultaba demasiado ineficaz. Esta sociedad psicológica para el estudio de los niños esperaba poder estudiar el caso de una forma científica. Binet, junto con otros miembros de la sociedad, fueron asignados una comisión para la educación de estudiantes retardados por el gobierno francés, el cual les pidió crear alguna forma mecánica de identificar alumnos que necesitarían una educación especial. Binet comprobó que no se podía evaluar la inteligencia midiendo atributos físicos, como el tamaño del cráneo (frenología) o la fuerza con que se aprieta al cerrar el puño. Por ello, rechazó el método biométrico defendido por Sir Francis Galton, proponiendo un nuevo método de ejecución en el cual la inteligencia se calculara sobre la base de la correcta ejecución de tareas que exigían comprensión, capacidad aritmética y dominio del vocabulario.
La línea central de investigación de Binet pasa a ser la elaboración de un test capaz de diferenciar aquellos alumnos cuyas capacidades les permitirían adaptarse al sistema educativo normal de aquellos que necesitarían un refuerzo extra, señalando además las carencias de los mismos. En 1903, Binet publicó L'Etude experimentale de l'intelligence(Estudios Experimentales sobre la Inteligencia), donde explicaba los problemas que presentaba establecer las diferencias entre los niños aventajados y los retrasados y los métodos empleados para evaluar sus diferencias.
Esta publicación no tardó en dar paso a nuevas investigaciones y a la aparición de más test, esta vez contando con la colaboración de su antiguo alumno, el joven psiquiatra Théodore Simon, a quien había nombrado ya hacía algún tiempo su asistente en las investigaciones. Juntos, trabajaron en la elaboración de test para medir la edad mental, hasta que en 1905 publican su primera escala Binet-Simon, que revisarían en 1908, desechando, modificando y añadiendo nuevos test y adaptando las exigencias de éstos y la escala para poder aplicarla a niños de 3 a 13. Para crear el standart inicial de la escala tomaron 50 alumnos (10 distribuidos en 5 grupos de edades) seleccionados por sus profesores como estudiantes medios.2
La escala consistía en treinta tareas de complejidad creciente. Las más fáciles podían ser resueltas por todos los niños, incluso aquellos que presentaban un retraso severo. Consistían en tareas sencillas como seguir una luz con los ojos o mover las manos siguiendo las instrucciones del examinador. Las tareas un poco más difíciles requerían que los niños señalasen partes del cuerpo que el examinador fuese nombrando a la mayor brevedad, hacer cuentas atrás de 3 en 3 dígitos, repetir frases y definir palabras comunes como casa, tenedor o madre. Tareas más complicadas eran pedir a los niños establecer las diferencias entre dos objetos, reproducir dibujos de memoria, o construir frases a partir de grupos de tres palabras, como "París, río y fortuna". Las más complicadas de la prueba consistían en hacer repetir a los niños secuencias aleatorias de 7 dígitos al revés, encontrar tres rimas para una palabra determinada y responder a preguntas de tipo: "Mi vecino ha estado recibiendo visitas bastante extrañas últimamente. Le han visitado un médico, luego un abogado y por último un cura. ¿Qué puede estar ocurriendo?".4
Tras contrastar los resultados de las pruebas, la puntuación llevada a la escala Binet-Simon revelaría la edad mental del niño, un concepto utilizado para determinar de forma práctica el lugar que debía ocupar en el sistema educativo. Por ejemplo, un niño de 6 años que pase las pruebas correspondientes a su edad, pero no más, presentará una edad mental de 6 años.4​ Si además de las de su edad puede avanzar sobre las más complejas, el niño demostrará una edad mental superior a la que le corresponde, y, por tanto, presentará un desarrollo intelectual precoz. Si, por contra, no consigue alcanzar las pruebas correspondientes a la media de su edad, indicará que el niño posee una edad mental inferior a la correspondiente, es decir, no ha alcanzado el nivel de desarrollo intelectual acorde con su desarrollo físico, y, por tanto, presentará algún tipo de retraso (mensurable en función de las pruebas no superadas) que deberá ser complementado con una educación especial que refuerce sus carencias.
Binet fue franco con respecto a los límites de su escala. Era consciente de que las diversas clases de inteligencia no podían ser estudiadas con precisión de forma cuantitativa, tan solo podían ser apreciadas cualitativamente. También remarcó que el desarrollo intelectual progresivo se veía en cierta medida influenciado por el ambiente (como pudo observar en la similitud de resultados entre niños de ambientes semejantes; los niños de familias acomodadas solían presentar una edad mental superior a la de los niños de los suburbios), no era solo una cuestión genética, y que, en consecuencia, los retrasos en el mismo podían ser reforzados y reparados.2
Binet publicó la tercera revisión de la escala Binet-Simon justo antes de morir en 1911, pero aún no estaba completa. De no ser por su repentina muerte a causa de un derrame cerebral, seguramente habría continuado revisando la escala. Ésta tuvo muy buena acogida, principalmente porque resultaba fácil de aplicar y podía terminarse en un breve lapso de tiempo, lo cual la hacía muy pragmática.

El legado de Binet[editar]

Mientras Binet desarrollaba su escala mental, la administración y las instituciones educativas de Estados Unidos se planteaba la manera de afrontar la diversificación poblacional que estaba teniendo lugar y, al tiempo, seguir respondiendo a las necesidades de la sociedad. Surgió entonces una preocupación por parte de las clases pudientes y acomodadas por el devenir a un sistema basado en la mediocridad.2
En 1908Henry Herbert Goddard, una personalidad en el movimiento eugenista de la época, encontró utilidad en medir el desarrollo intelectual mediante test como prueba para demostrar científicamente la superioridad de la raza blanca. Tras estudiar en el extranjero, Goddard llevó la escala Binet-Simon a Estados Unidos y la tradujo al idioma inglés.
Siguiendo el movimiento sobre los test comenzado por Goddard en Estados Unidos, el catedrático de la Universidad de Stanford Lewis Terman intentó utilizar la escala establecida por Binet, pero descubrió que las normas sobre la edad desarrolladas en París no se adecuaban bien a los estudiantes de California y que debía adaptar el test al estándar americano. Revisó el test y perfiló algunos elementos originales, agregó otros, estableció normas nuevas sobre la edad y amplió el extremo superior del rango del test para que no llegara solo hasta los adolescentes. Su revisión recibió el nombre de escala Stanford-Binet.5
Terman promovió el uso de los test de inteligencia como forma de tener en cuenta las diferencias de los niños en cuanto a dones naturales al evaluar su capacidad vocacional. Pero la nueva función que en realidad le dio a los test de inteligencia fue la de "desalentar la procreación anormalmente prolífica de determinados grupos étnicos6​". Previó que el uso de los test terminaría a la larga reduciendo la debilidad mental, el crimen, la pobreza extrema y la ineficacia en la industria7​" .
Binet jamás habría aceptado que tras su muerte en 1911 el test que diseñó como una guía práctica para identificar a niños con aprendizaje lento que necesitaban ayuda especial pronto sería utilizado como una medición numérica de la inteligencia heredada y condenó duramente en vida a aquellos que con su "pesimismo brutal" y "deplorables juicios" promovían el concepto de inteligencia como un constructo unitario8​" , una característica singular cuantificable como la altura o el peso en lugar de una capacidad abstracta y múltiple.
A pesar de todo, el uso del test de inteligencia del que fue precursor se ha convertido en una importantísima herramienta en el campo de la educación, y, en la actualidad, su función es, en esencia, la que Binet siempre pretendió dar a su escala, la de ayudar a niños que necesiten un refuerzo especial y la de estimular a aquellos con un desarrollo intelectual fuera de lo común.
En 1917, la Société Libre pour l'Etude Psychologique de l'Enfant a la que Binet había pertenecido en vida y que en la que dio lugar a sus test cambió su nombre a La Societe Alfred Binet.
En 1984, la revista Science incluyó a la escala Binet-Simon entre las invenciones más significativas del siglo XX.
También estudió las conductas sexuales y acuñó el término de fetichismo erótico, para describir a aquellos individuos que presentaban intereses sexuales por objetos, como la ropa, etc.

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