La
ansiedad afecta a nuestra forma de tomar decisiones
Las personas con altos niveles de ansiedad responden más rápidamente ante la amenaza de peligros futuros
Sentimos
miedo cuando afrontamos un peligro inminente, como un tigre que acaba de
aparecer en nuestra espalda. La ansiedad se activa cuando el peligro no es tan
inmediato, y tenemos tiempo para sopesar nuestros próximos movimientos: por
ejemplo, cuando
vemos venir a un tigre en la distancia y podemos escoger entre
escondernos o subirnos a un árbol.
Aunque la mayoría de nosotros no vive
en la selva, el
miedo y la ansiedad se activan constantemente ante todo tipo de
situaciones
cotidianas, como un examen, una discusión o un susto con el
coche. Por ello, resulta interesante estudiar la base de estos comportamientos.
Ahora, un estudio que se acaba de publicar en Nature Human Behaviour
ha averiguado que el cerebro humano siempre responde igual de rápido a las
amenazas inminentes, activando la huida. Pero que la velocidad de la respuesta
ante las amenazas menos inminentes depende de los niveles de ansiedad: cuanta
más ansiedad sufra una persona, antes huirá de una situación
peligrosa.
«Si le dices a una persona ansiosa
que hay un tigre en el edificio, querrá salir inmediatamente», ha dicho Dean
Mobbs, primer autor del estudio e investigador en el Instituto tecnológico de
California (Caltech). «El cerebro de personas ansiosas muestra una actividad
más fuerte y más rápida (...) cuando se encuentran ante amenazas lentas». Por
otra parte, la velocidad de respuesta ante amenazas inmediatas, como ese
peligro que está justo delante de nosotros, es igual de rápida con
independencia de los niveles de ansiedad.
A la vista de lo concluido por Mobbs,
la toma de decisiones importantes en situaciones de ansiedad puede ser poco
recomendable.
La
respuesta del cerebro
Para llegar a estas conclusiones, los
científicos analizaron la actividad cerebral de varios voluntarios mientras
jugaban a una especie de videojuego. Los participantes eran
atacados por un depredador virtual, y tenían que permanecer
escondidos el máximo tiempo posible para ganar dinero. Si esperaban demasiado,
el depredador les atacaba y sentían una descarga eléctrica en la mano. Si
esperaban demasiado poco, ganaban poco dinero.
Gracias a estas pruebas, los expertos
observaron que las amenazas rápidas activaron el circuito del
miedo, localizado en la parte central del cerebro, entre una
estructura conocida como sustancia gris periacueductal y la corteza
mediocingulada. Sin embargo, las amenazas menos inmediatas activaron respuestas
en la parte
frontal del cerebro, en el circuito de la ansiedad, formado por
el hipocampo y la corteza cingulada posterior (ambos implicados en la memoria y
en el pensamiento sobre el futuro), así como el córtex prefrontal
ventro-medial, implicado en tomar decisiones y en sopesar riesgos.
Los análisis mostraron que las
personas con mayores niveles de ansiedad escaparon de sus atacantes virtuales
antes que aquellas con menores niveles de ansiedad, pero solo en escenarios de
amenazas lentas.
La
importancia de sobreponerse
Según ha dicho Bowen Fung, el
director de la investigación, esta es la primera ocasión en la que se obtienen
evidencias de que este fenómeno ocurre en un entorno «real». También ha
destacado que la investigación apoya la importancia de la
estrategia de sobreponerse a la ansiedad, tanto si esta
proviene la amenaza de un dolor futuro o de la culpa por acciones pasadas.
Song Qi, coautor del trabajo, ha
destacado que la gente muy ansiosa ganó menos dinero que las personas más
tranquilas, pero que estas escaparon con más frecuencia del depredador virtual.
Por ello, ha recordado que, desde el punto de vista de la evolución, es
importante que haya un equilibrio entre las recompensas ganadas con audacia y
la supervivencia.
«La ansiedad es parte de la
estrategia de las predicciones, y lleva a la prevención», ha dicho Qi. Sin
embargo, ha añadido: «La ansiedad no está necesariamente construida
para el mundo moderno. Hoy, podemos imaginar situaciones
peligrosas que nunca ocurrirán». Por ello, este científico cree que cuanto más
se pueda aprender sobre cómo todo esto funciona, más se podrá ayudar a las
personas aquejadas de desórdenes de ansiedad. Fuente ABC https://www.abc.es/ciencia/abci-ansiedad-afecta-nuestra-forma-tomar-decisiones-201905222028_noticia.html
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