lunes, 3 de diciembre de 2018


Trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Descripción general

El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por un evento aterrador, ya sea que lo hayas experimentado o presenciado. Los síntomas pueden comprender reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre el evento.
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La mayoría de las personas que atraviesan sucesos traumáticos pueden tener dificultades pasajeras para seguir con sus vidas, pero, con el tiempo y un buen cuidado personal, usualmente mejoran. Si los síntomas empeoran, duran meses o incluso años e interfieren en tus actividades diarias, es posible que tengas trastorno de estrés postraumático.
Obtener un tratamiento efectivo después de que se manifiesten los síntomas de trastorno de estrés postraumático puede ser crítico para reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento.

Síntomas

Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden comenzar en el primer mes posterior a un acontecimiento traumático, pero a veces los síntomas pueden no aparecer hasta pasado un año. Estos síntomas ocasionan considerables problemas en situaciones sociales o laborales y en las relaciones. También pueden interferir en tu capacidad de realizar tus tareas diarias normales.
Los síntomas del TEPT, por lo general, se agrupan en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evasión, cambios negativos en el pensamiento y en el estado de ánimo, y cambios en las reacciones emocionales y físicas. Los síntomas pueden variar con el tiempo o de una persona a otra.
Recuerdos intrusivos
Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser:
  • Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático
  • Revivir el hecho traumático como si estuviera sucediendo otra vez (retrospectiva)
  • Sueños perturbadores o pesadillas acerca del acontecimiento traumático
  • Angustia emocional intensa o reacciones físicas a las cosas que te recuerdan el acontecimiento traumático
Evasión
Los síntomas de la evasión pueden ser:
  • Tratar de evitar pensar o hablar acerca del hecho traumático
  • Evitar lugares, actividades o personas que te recuerden el hecho traumático
Cambios negativos en el pensamiento y en el estado de ánimo
Los síntomas de los cambios en el pensamiento y en los estados de ánimo pueden ser:
  • Pensamientos negativos acerca de ti mismo, de otras personas o del mundo
  • Desesperanza acerca del futuro
  • Problemas de memoria, incluso no recordar aspectos importantes del hecho traumático
  • Dificultad en mantener relaciones cercanas
  • Sentirse distante de los familiares y amigos
  • Falta de interés en las actividades que antes te gustaban
  • Dificultad para sentir emociones positivas
  • Sentirte emocionalmente insensible
Cambios en las reacciones físicas y emocionales
Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales (también llamados «síntomas de excitación») pueden ser:
  • Asombrarte o asustarte fácilmente
  • Estar siempre alerta al peligro
  • Conducta autodestructiva, como por ejemplo beber en exceso o conducir demasiado rápido
  • Trastornos del sueño
  • Dificultad en concentrarte
  • Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva
  • Sentimientos abrumadores de culpa o vergüenza
En el caso de los niños de 6 años o menos, los signos y síntomas también pueden comprender:
  • Recrear el acontecimiento traumático o aspectos de este a través del juego
  • Sueños aterradores que podrían o no comprender aspectos del suceso traumático
Intensidad de los síntomas
Los síntomas del TEPT pueden variar en intensidad con el tiempo. Puedes tener más síntomas de trastorno de estrés postraumático cuando estás estresado en general o cuando te encuentras con cosas que te recuerdan lo que atravesaste. Por ejemplo, puedes escuchar el petardeo de un auto y revivir experiencias de combate. O puedes ver un informe en las noticias acerca de una agresión sexual y sentirte abrumada por los recuerdos de tu propia agresión.
Cuándo consultar al médico
Si tienes pensamientos y sentimientos perturbadores acerca de un suceso traumático durante más de un mes, si son graves, o si sientes que tienes problemas para retomar el control de tu vida, habla con un médico o un profesional de salud mental. Obtener tratamiento cuanto antes puede ayudar a evitar que los síntomas del TEPT empeoren.
Si tienes pensamientos suicidas
Si tú o alguien que conoces tienen pensamientos suicidas, busca ayuda inmediatamente a través de uno o más de estos recursos:
  • Busca ayuda de un amigo cercano o un ser querido.
  • Ponte en contacto con un pastor, un líder espiritual o alguien de tu comunidad religiosa.
  • Llama a un número directo de suicidio. 
  • Pide una consulta con tu médico o con un profesional de salud mental.
Cuándo pedir ayuda de urgencia
Si crees que eres capaz de lastimarte o intentar suicidarte, llama a emergencias.

Si conoces a alguien que está en peligro de cometer suicidio o ha intentado suicidarse, asegúrate de que alguien se quede con esa persona para mantenerla a salvo. Acompañala a un centro médico o a urgencias.

Causas

Puedes padecer el trastorno de estrés postraumático cuando sufres, ves o te enteras de un acontecimiento que implique muerte real o amenaza de muerte, lesiones graves o violación sexual.
Los médicos no están seguros de la razón por la que algunas personas tienen el trastorno de estrés postraumático. Al igual que con muchos problemas de salud mental, el trastorno de estrés postraumático probablemente sea causado por una combinación compleja de:
  • Sucesos estresantes, entre ellos, la cantidad y la gravedad de los traumas que sufriste en tu vida
  • Riesgos de tener problemas mentales hereditarios, como antecedentes familiares de ansiedad y depresión
  • Aspectos hereditarios de la personalidad, a menudo denominados «temperamento»
  • La forma en la que el cerebro regula las sustancias químicas y las hormonas que el organismo libera en respuesta al estrés

Factores de riesgo

El trastorno de estrés postraumático puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, algunos factores pueden incrementar la probabilidad de padecer este trastorno de estrés postraumático luego de un suceso traumático, como por ejemplo:
  • Vivir un trauma intenso o duradero
  • Haber sufrido otro trauma en los primeros años de vida, como maltrato o abuso infantil
  • Tener un trabajo que incremente el riesgo de exposición a episodios traumáticos, como el personal militar o de servicio de primeros auxilios
  • Tener otros problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
  • Tener problemas de consumo inadecuado de sustancias, como consumo excesivo de alcohol o uso de drogas
  • Carecer de un buen sistema de apoyo familiar y de amigos
  • Tener familiares consanguíneos con problemas de salud mental, como ansiedad o depresión
Tipos de sucesos traumáticos
Los acontecimientos más frecuentes que provocan el trastorno de estrés postraumático son:
  • Exposición al combate
  • Maltrato físico durante la niñez
  • Violencia sexual
  • Agresión física
  • Sufrir una amenaza con un arma
  • Un accidente
Muchos otros sucesos traumáticos también pueden provocar el trastorno de estrés postraumático, como incendios, desastres naturales, asaltos, robos, accidentes aéreos, torturas, secuestros, diagnósticos médicos con riesgo de vida, ataques terroristas y otros acontecimientos extremos o potencialmente mortales.

Complicaciones

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) puede interrumpir tu vida entera: tu trabajo, tus relaciones, tu salud y el goce de las actividades diarias.
Tener TEPT también puede aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud mental, como los siguientes:
  • Depresión y ansiedad
  • Problemas con el consumo de drogas y alcohol
  • Trastornos de la alimentación
  • Pensamientos y acciones suicidas

Prevención

Tras sobrevivir a un acontecimiento traumático, muchas personas tienen al principio síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático, como el no poder dejar de pensar en lo que sucedió. El temor, la ansiedad, el enfado, la depresión y la culpa, son todas reacciones al trauma frecuentes. No obstante, la mayoría de las personas que sufren un trauma no contraen a largo plazo el trastorno de estrés postraumático.
Obtener ayuda y apoyo a tiempo podría evitar que las reacciones normales al estrés empeoren y padezcas trastorno de estrés postraumático. Esto podría implicar que recurras a tu familia y amigos, quienes te escucharán y reconfortarán. Podría suponer que busques un profesional de salud mental para asistir a unas sesiones de terapia durante un corto tiempo. Algunas personas probablemente encuentren útil acudir a su comunidad religiosa.
El apoyo de otros también puede ayudarte a evitar que recurras a métodos de afrontamiento no saludables, como el consumo indebido de alcohol o drogas.

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