Platón
Platón participó activamente en la enseñanza de la
Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas,
tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica,
epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del
lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real
su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa,
Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en
ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido
a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores.6
Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la
historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó
identidad como disciplina gracias a sus trabajos. Alfred North Whitehead llegó
a comentar:
La caracterización general más segura de la
tradición filosófica europea es que consiste en una serie de notas a pie de
página de Platón. Alfred North Whitehead (1929) n. 5
Biografía, nacimiento y familia
Platón nació hacia el año 427 a. C. en Atenas o
Egina en el seno de una familia aristocrática ateniense.Guthrie (1988d, p. 21)
Era hijo de Aristón, quien se decía descendiente de Codro, el último de los
reyes de Atenas, y de Perictione, cuya familia estaba emparentada con Solón;
era hermano menor de Glaucón y de Adimanto, hermano mayor de Potone (madre de
Espeusipo, su futuro discípulo y sucesor en la dirección de la Academia) y medio-hermano
de Antifonte (pues Perictione, luego de la muerte de Aristón, se casó con
Pirilampes y tuvo un quinto hijo). Critias y Cármides, miembros de la dictadura
oligárquica de los Treinta Tiranos que usurpó el poder en Atenas después de la
guerra del Peloponeso, eran, respectivamente, tío y primo de Platón por parte
de su madre.7 En consonancia con su origen, Platón fue un acérrimo
anti-demócrata (véanse sus escritos políticos: República, Político, Leyes); con
todo, ello no le impidió rechazar las violentas acciones que habían cometido
sus parientes oligárquicos y rehusar participar en su gobierno.8
Nombre: Platón era un luchador y su nombre viene
por su espalda ancha. Herma del Museo Capitolino, Roma. El nombre de Platón
fue, al parecer, el apodo que le puso su profesor de gimnasia y que se traduce
como aquel que tiene anchas espaldas, según recoge Diógenes Laercio en Vida de
los filósofos ilustres. Su nombre verdadero fue Aristocles.9
Educación: Espeusipo, sobrino de Platón, elogia la
rapidez mental y la modestia que tuvo de niño, así como su amor por el
estudio.10En su juventud se habría interesado por artes como la pintura, la
poesía y el drama; de hecho, se conserva un conjunto de epigramas que suelen
ser aceptados como auténticos, y la tradición refiere que había escrito o tenía
interés en escribir tragedias, afán que habría abandonado al comenzar a
frecuentar a Sócrates,11 nótense las duras críticas que Platón hace de las
artes en República, fundamentando su parcial expulsión del Estado ideal.
También, según se ve en su teoría educativa, siempre se interesó por la
gimnasia y los ejercicios corporales, y ciertas fuentes refieren que se habría
dedicado a las prácticas atléticas; habría participado asimismo de algunas
batallas de la guerra del Peloponeso y de la guerra de Corinto, pero no hay
información al respecto más que simples menciones del caso.
En cuanto a su formación intelectual temprana,
Aristóteles refiere que, antes de conocer a Sócrates, Platón había tratado con
el heraclíteo Crátilo y sus ideas de que todo lo sensible está en devenir y,
por tanto, de que no es posible el conocimiento científico acerca de ello; pero
que luego, influido por Sócrates y su enseñanza e insistencia en inquirir y
definir qué es cada cosa para poder hablar de ella con propiedad, se convenció
de que había realidades cognoscibles y, por tanto, permanentes, y decidió que
no eran sensibles —el ámbito de lo que siempre deviene y nunca es— sino de
naturaleza inteligible. Éste es, según Aristóteles, el origen de la teoría de
las Ideas, y su información nos permite reconstruir algo del itinerario biográfico-intelectual
de Platón.
Según Diógenes Laercio, Platón conoció a Sócrates a
la edad de 20 años, aunque el historiador W. K. C. Guthrie se muestra convencido
de que ya lo frecuentaba con anterioridad.15 De cualquier modo, puede
acordarse en que el primer encuentro se produjo entre el 412 y el 407 (es
decir, entre los quince y los veinte años de Platón). A partir de allí, fue uno
de los miembros más cercanos del círculo socrático hasta que en 399, Sócrates,
que contaba unos setenta años, fue condenado a la pena de muerte por el
tribunal popular ateniense, acusado por los ciudadanos Ánito y Meleto de
"impiedad" (es decir, de no creer en los dioses o de ofenderlos) y de
"corromper a la juventud". La Apología nos muestra a Sócrates frente
al tribunal, ensayando su defensa y acusando a sus opositores de la injusticia
que estaban cometiendo contra él; luego de ser declarado culpable, Sócrates
menciona a un grupo de amigos que están en la tribuna, entre ellos Platón.16
Sin embargo, Platón mismo hace que Fedón diga, en el diálogo que lleva su
nombre y al referir a Equécrates la tarde última de Sócrates con sus amigos
antes de beber la cicuta, que "Platón estaba enfermo, creo".17 A
propósito de su ausencia, W. K. C.18 escribe: "Juzgarlo de forma
desfavorable por ello sería injusto, ya que no sólo debemos esa circunstancia a
Platón mismo, sino que el conjunto del Fedón, por no decir nada de otros
diálogos, deja fuera de toda duda la indudable realidad y la fuerza de su
devoción a Sócrates. Sus sentimientos pudieron haber sido tan intensos que no
fuera capaz de soportar el espectáculo de ser testigo de la muerte real del
mejor, el más sabio y el más justo de los hombres que conoció".
Luego de la pérdida de Sócrates, Platón, que tenía
sólo veintiocho años, se retiró con algunos otros de los discípulos de su
maestro a Megara, Sicilia, a la casa de Euclides (socrático, fundador de la
escuela megárica). De allí habría viajado a Cirene, donde se reunió con el
matemático Teodoro (personificado en el Teeteto) y con Arisitipo (socrático
también, fundador de la escuela cirenaica) y a Egipto, aunque estos dos últimos
viajes son puestos en duda por muchos especialistas.19 Se tienen por más
seguros, en cambio, los viajes a Italia y a Sicilia, no sólo porque hay más
testimonios, sino por la decisiva Carta VII, sobre la base de la cual se
reconstruye el resto de sus travesías. En su viaje a Italia habría tenido
contacto con eléatas y pitagóricos, dos de las principales influencias que
acusan sus obras, en especial con Filolao, Eurito y Arquitas de Tarento, quien
era, a la vez, político y filósofo en su pólis. En el 387 viajó por primera vez
a Sicilia, a la poderosa ciudad de Siracusa, gobernada por el tirano Dionisio;
allí conoció a Dión, el cuñado de Dionisio, por quien se sintió poderosamente
atraído y al que transmitió las doctrinas socráticas acerca de la virtud y del
placer. Según un relato tradicional, al final de su visita, Platón habría sido
vendido como esclavo por orden de Dionisio y rescatado por el cirenaico
Anníceris en Egina, polis que estaba en guerra con Atenas.19
Academia y vejez: Mosaico del siglo I hallado en
Pompeya que representa a la Academia de Platón. Actualmente en el Museo
Arqueológico Nacional de Nápoles.
A la vuelta de Sicilia, se estima que al poco
tiempo, Platón compró una finca en las afueras de Atenas, en un emplazamiento
dedicado al héroe Academo, y fundó allí la Academia, que funcionó como tal
ininterrumpidamente hasta el año 86 a.C. al ser destruida por los romanos,
siendo restituida y continuada por los platónicos hasta que en 529 d. C. fue
cerrada definitivamente por Justiniano I, quien veía en las escuelas paganas
una amenaza para el cristianismo y ordenó su erradicación completa.20
Numerosos filósofos se formaron en esta milenaria Academia, incluyendo el mismo
Aristóteles durante la dirección de Platón, junto a quien trabajó alrededor de
veinte años, hasta la muerte de su maestro. Vale la pena recordar cierta
descripción de W. K. C.21 respecto de la Academia: «... No se parece en nada a
ninguna institución moderna (...) Los paralelos más cercanos son probablemente
nuestras antiguas universidades (...) con las características que han heredado
del mundo medieval, en particular sus conexiones religiosas y el ideal de la
vida en común (...) La santidad del lugar era grande, y se celebraban otros
cultos allí, incluidos los de la misma Atenea. Para formar una sociedad que
tuviera su tierra y sus locales propios, como hizo Platón, parece que era un
requisito legal el registrarla como thíasos, es decir, como asociación de culto
dedicada al servicio de alguna divinidad. Platón eligió a las Musas, que
ejercían el patronazgo de la educación (...) Las comidas en común eran famosas
por su combinación de alimentos sanos y moderados con una conversación que
valía la pena recordar y anotar. Se cuenta que un invitado dijo que los que
habían cenado con Platón se sentían bien al día siguiente». En la Academia, que
no aceptaba personas sin conocimientos matemáticos previos, se impartían
enseñanzas sobre distintas ciencias (aritmética, geometría, astronomía,
armonía, puede que también ciencias naturales) a modo de preparación para la
dialéctica, el método propio de la inquisición filosófica, la actividad
principal de la institución; asimismo, también era principal actividad, en
consonancia con lo expresado en República, la formación de los filósofos en
política, de modo que fueran capaces de legislar, asesorar e incluso gobernar
(se sabe de varios platónicos que, luego de estudiar en la Academia, se
dedicaron efectivamente a estas actividades).
Platón también recibió influencias de otros
filósofos, como Pitágoras, cuyas nociones de armonía numérica y geo-matemáticas
se hacen eco en la noción de Platón sobre las Formas; también Anaxágoras, quien
enseñó a Sócrates y que afirmaba que la inteligencia o la razón penetra o llena
todo; y Parménides, que argüía acerca de la unidad de todas las cosas y quien
influyó sobre el concepto de Platón acerca del alma.
Platón murió en el 347 a. C., a los 80/81 años de
edad, dedicándose en sus últimos años de vida a impartir enseñanzas en la
academia de su ciudad natal.
Influencias, Pitágoras , Aunque Sócrates influenció a
Platón directamente como se relaciona en los diálogos, la influencia de
Pitágoras sobre Platón, o en un sentido más amplio, los pitagóricos, como
Arquitas, también parece haber sido significativa. Aristóteles afirmó que la
filosofía de Platón siguió de cerca las enseñanzas de los pitagóricos23 y
Cicerón repite esta afirmación.24 Pitágoras sostuvo que todas las cosas son
números, y el cosmos proviene de principios numéricos. Introdujo el concepto de
forma como algo distinto de la materia, y que el mundo físico es una imitación
de un mundo matemático eterno.
Numenio de Apamea aceptó tanto a Pitágoras como a
Platón como las dos autoridades que uno debería seguir en filosofía, pero
consideraba que la autoridad de Platón estaba subordinada a la de Pitágoras, a
quien consideraba la fuente de toda filosofía verdadera, incluida la propia de
Platón.26
Heráclito y Parménides . Los dos filósofos
Heráclito y Parménides, siguiendo el camino iniciado por los filósofos griegos
presocráticos como Pitágoras, se apartan de la mitología y comienzan la
tradición metafísica que influyó fuertemente en Platón y continúa hoy. Los
fragmentos supervivientes escritos por Heráclito sugieren la idea de que todas
las cosas cambian o se convierten continuamente . Su imagen del río, con aguas
siempre cambiantes, es bien conocida. Platón recibió estas ideas a través del
discípulo de Heráclito, Crátilo, quien sostenía la visión más radical de que el
cambio continuo justifica el escepticismo porque no podemos definir algo que no
tiene una naturaleza permanente.27
Parménides adoptó una visión totalmente contraria,
argumentando a favor de la idea del Ser inmutable y la opinión de que el cambio
es una ilusión y como tal, lo califica como el fundador de la metafísica u
ontología como un dominio de indagación distinta de la teología.
Estas ideas sobre el cambio y la permanencia, o el
devenir y el ser, influyeron en Platón al formular su teoría de las formas. El
diálogo más autocrítico de Platón se llama Parménides, en el que aparece
Parménides y su alumno Zenón, quien tras la negación del cambio de Parménides
discutió enérgicamente con sus paradojas para negar la existencia del
movimiento. El diálogo Sofista de Platón incluye a un eleático seguidor de
Parménides. En el diálogo, Platón argumenta que el movimiento y el descanso
"son", contra los seguidores de Parménides que dicen que el descanso
es pero el movimiento no es.
Sócrates. Platón fue uno de los devotos seguidores
jóvenes de Sócrates. La relación precisa entre Platón y Sócrates sigue siendo
un área de discusión entre los estudiosos.
Aristóteles, atribuye una doctrina diferente con
respecto a las formas a Platón y Sócrates. Aristóteles sugiere que la idea de
las formas de Sócrates se puede descubrir a través de la investigación del
mundo natural, a diferencia de las Formas de Platón que existen más allá y
fuera del rango ordinario de la comprensión humana.