martes, 2 de junio de 2020

La disfagia una patología que aumenta el riesgo en situaciones como la del COVID-19. AEPAS y los Logopedas lo adviernten.



El grupo de trabajo de AEPAS  integrado por tecnólogos del alimento, logopedas, nutricionistas y demás área afines, en momentos de pandemia, siguen trabajando para dar lo mejor de sus conocimientos.


El grupo de Trabajo de la Asociación  Española de Profesionales del Análisis Sensorial (AEPAS), conscientes de la situación de vulnerabilidad de la persona con disfagia,quiere recordar a la sociedad la existencia de la disfagia y de las necesidades que pueden llegar a tener las personas con disfagia en situaciones como las que hemos vivido para establecer mecanismos que mejoren su atención en el futuro.

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, todos los profesionales sanitarios nos encontramos con el difícil reto de desempeñar nuestra práctica clínica en un escenario desconocido, inseguro y cargado de restricciones. De la misma manera, todos los usuarios de la Sanidad se tuvieron que adaptar a sus rutinas sanitarias a la nueva situación con una mayor restricción de su movilidad y su nivel de actividad. Unos y otros supieron coordinarse correctamente por diferentes vías.

En este panorama que estamos viviendo y en el que Covid es la palabra de mayor uso, conviene no olvidar a personas con enfermedades crónicas, patologías neurológicas o todos aquellos trastornos que les hace ser aún más vulnerables que al resto.  Actualmente, parece que entramos en una fase donde la atención, nunca suficiente, se vuelve a centrar en estos colectivos. No debemos olvidar la vulnerabilidad que padecen muchos usuarios de nuestra sanidad, que puede verse aumentada en situaciones de confinamiento como la que hemos vivido. Muchas de estas personas padecen o tienen riesgo de padecer disfagia, una palabra que, aunque aún desconocida para el resto de la sociedad, es de un uso frecuente en esta población.

La disfagia supone una dificultad para procesar o tragar alimentos sólidos y/o líquidos que supone un riesgo de desnutrición, deshidratación o fallecimiento a quien la padece. La persona que padece disfagia ha de alimentarse en unas condiciones específicas y, en muchas ocasiones, adaptando sus alimentos de un modo determinado. Una situación de confinamiento, restricción de movilidad y colapso sanitario sitúa a la persona con disfagia en un nivel de vulnerabilidad extremo.

Como logopeda, me he encontrado en una difícil situación en la que he tenido que asesorar y controlar a personas que padecen disfagia durante este confinamento ante las necesidades que les surgían, que eran tales como difícil acceso a productos específicos y uso de los mismos, manejo de situaciones de empeoramiento, orientaciones a la hora de adaptar alimentos a sus capacidades orofaciales y establecimientos de protocolos de manejo de posibles signos y síntomas de alarma para sostener su nutrición e hidratación y evitar un deterioro de su salud, En una situación de esa tipo se han buscado y modificado casi de forma diaria las mejores evidencias emergentes, adaptándolas a lo que la experiencia nos iba proporcionado guiados por las necesidades de cada uno de los usuarios.

Conscientes de esta situación de vulnerabilidad de la persona con disfagia, desde el grupo de trabajo sobre disfagia de la Asociación  Española de Profesionales del Análisis Sensorial (AEPAS) ha querido recordar a la sociedad la existencia de la disfagia y de las necesidades que pueden llegar a tener las personas con disfagia en situaciones como las que hemos vivido para establecer mecanismos que mejoren su atención en el futuro. La persona con disfagia debe tener acceso a Unidades de Disfagia especificas donde profesionales especializados puedan hacer un seguimiento de su situación haciendo uso de las nuevas tecnologías. Este grupo de trabajo tiene como objetivo que la persona con disfagia disponga en nuestro país de todas las herramientas posibles para recuperar un rol participativo en las actividades de la vida diaria tales como preparar sus alimentos, seleccionarlos y adquirirlos en su comunidad. Este grupo, integrado por tecnólogos del alimento, logopedas, nutricionistas y demás área afines no ha dejado de trabajar en estos difíciles momentos para ofrecer su ayuda a esta población. En el comunicado lanzado se añaden una serie de recursos disponibles en internet para que las personas con disfagia y aquellos que les rodean tengan herramientas para poder adaptar sus alimentos y poder enriquecer sus menús diarios, tarea que puede ser muy complicada para aquel que convive con la disfagia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario